Las manos del político
Decía Ikram Antaki que el político no necesita ser inteligente, sino solamente astuto. Astucia se define como “habilidad para engañar o evitar el engaño”. Si a Antaki damos fe, tenemos que crear estrategias que nos vacunen contra el engaño. He tenido por costumbre mirar las manos de los políticos, ¿saben? Las manos hablan más de lo que uno cree. La próxima vez que se acerque un político a ti, mira sus manos, no dejes de compararlas luego con las del obrero y el campesino: por último, claro está, observa las tuyas. No tardaras en darte cuenta (si eres hábil), en dónde está el engaño. Alejandro Durán Ortega