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Mostrando entradas de marzo, 2022

¡Maten al mensajero! que al fin me voy en ese tren, que va con rumbo al sur.

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  El día de ayer se realizó por vía virtual una exposición sobre los impactos sociales y ecológicos del Tren Maya. El tema se ha destapado en las últimas semanas, por la participación de algunos artistas conocidos y otros no tanto, en un spot que circuló por redes sociales. En las conferencias que refiero se escucharon las voces del Dr. Rodrigo Medellín, del Instituto de Ecología de la UNAM, la Dra. Ana Esther Ceceña, del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, la Dra. Luisa Falcón, del Instituto de Ecología de la UNAM y el Dr. Gustavo Alanís, del CEMDA, AC. Dicho evento giró en torno al análisis del proyecto de reordenamiento territorial Tren Maya. Todos ellos con las credenciales suficientes para hablar del tema. Fotografía: Alejandro Durán Ortega Las cuestiones que se plantearon a groso modo, son señalamientos de suma importancia, no sólo para la península de Yucatán, sino para todo el país y, mal haríamos como sociedad si no nos detenemos a escuchar todas las voces, m

La cocina de mi abuela y el maíz que andamos llorando.

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  La Cocina de mi Abuela “No muevas el maíz de noche, que está durmiendo,” decía mi abuela, “y no quemes los olotes, que son los huesos del maíz” era otra de sus frases que más le recuerdo. Sí, todo ello, indudable signo de su herencia mesoamericana. Esas frases las escuché en la cocina, en esa cocina que sigue inmutable, aunque la abuela ya no está. La cocina es ámbito sagrado, es ámbito social y de reforzamiento identitario. Es ahí donde los abuelos platican sentados al pie del fogón. Ahí te quedabas embobado escuchando historias antiguas, ahí es donde se hace el nixtamal, y se reparte la tortilla. Ahí sabes que sabor tiene la familia y la comunidad, a veces dulcecito como maíz tierno, a veces saladito como tamal de puerco en salsa verde. Y de repente, de repente, te das cuenta que las cosas han cambiado, te das cuenta que el precio del maíz acaba de subir otra vez, de 16 pesos el cuartillo el año pasado a 20 o 22 el día de hoy. El niño maíz está muriendo, hace mucho que somos im

Fernando Santiago Vázquez, el más veracruzano de todos los zapotecos

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  Hay hombres y mujeres que pasan a la historia a partir de sus “hazañas” políticas, y otros que más modestos pero mucho más necesarios, viven dejando tras de sí una estela de solidaridades, de luchas y de gratitudes. Hombres que crean mundos, para que luego otros habiten en ellos. No, no importa el crédito de la creación, el tiempo y la historia a cada uno da su lugar y la historia y la zaga de caricias sociales que deja Fernando Santiago Vázquez lo encumbra como uno de los más importantes veracruzanos, aunque al parecer al gobierno actual le tenga mucho si cuidado. Fernando Santiago Vazquez Fernando fue luchador social, de los de verdad, no de esos que andan tras el puesto político. Contestatario contra todo aquello que consideraba injusto, y no como aquellos que defienden la ideología políticamente correcta del momento. Formador de numerosas generaciones de Derecho dentro la Universidad Veracruzana. Creador de la cátedra “Aureliano Hernández Palacios”. Siempre comprometido con la

Los murales de Tenango de Doria

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He tenido ocasión de ver los murales que se encuentran dentro del edificio de la presidencia municipal de Tenango de Doria, Hidalgo, (que por cierto su nombre en náhuatl quiere decir “Lugar de muros”). Uno de ellos, es una auténtica maravilla, en cuanto a que expresa de manera artística algunos momentos históricos y sociales de esta población.  Presidencia Municipal Tenango de Doria Aparecen en estas obras, batallas históricas, costumbres, accidentes y muchas otras minucias. Estos murales son verdaderos documentos que sirven para mantener la memoria histórica. Los autores son Eugenio Santos de uno y  Roger Fabian del otro. El propio edificio del ayuntamiento engalana sus muros con los famosos tenangos.   Detalle del mural de Eugenio Santos Los accidentes son parte de la vida, salen de lo ordinario y marcan en mucho la memoria histórica de la población. Aquí vemos como el autobús es de la famosa línea "tepehuas".  Detalle del mural de Eugenio Santos La música, la vendímia, l

La sangre y el juego de Pelota en México.

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  Estoy parado frente a la ventana; lumbrera que deja entrever pisadas vetustas. Lo añejo me observa y hago lo propio; en diálogo nos mantenemos. ¡Claro!, se trata de meras posturas propias, que derivan de lo observado. Aun con todo, siempre me ha parecido entretenido entablar metodología dialéctica, entre creencia y razón, ¿o acaso entre romanticismo y evidencia? Las piedras me cuestionan. Restos reconstruidos por los arqueólogos del INAH se dan a la luz al público en general: se trata, según expertos, del templo de Ehécatl y de una plataforma de nueve metros de ancho que está delimitada por el cabezal poniente de la Cancha del Juego de Pelota. Se detiene el pensamiento en Ehécatl Dios prehispánico del viento entre los mexicas. Recuerdo las entrevistas realizadas  por mí,  entre los nahuas de Tecuapa, Zontecomatlán, Veracruz sobre ajakatl , el viento que puede afectar a la gente. Pero la mente puede ser quisquillosa, y me vuelca ahora hacia el juego de pelota prehispánico, me ata

Sobre la desinformación

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  Fotografía: Alejandro Durán Ortega Por lo que he podido asomarme, casi todo internauta se ha tornado especialista en política internacional y conflictos bélicos. Las opiniones repapalotean con singular alegría por las redes sociales. Se hace uso del espacio virtual, y ya se condena y maldice o bien se eleva la oración: Se enarbola la bandera; se habla de Guerra Mundial, de la China de la Rusia, de la OTAN, de los Estados Unidos, y luego se insulta el uno y se ofende el otro, trocando ofendido y ofensor sitios en turnos. La charada consiste en hacer uso de un extraño sentido de pertenencia, sustentado en gran parte por lo que llamo “la mirada veloz del meme” o, en el mejor de los casos, sobre la lectura del encabezado de alguna nota periodística. He escuchado conversaciones sobre el tema entre la gente de mi popular metro de la Ciudad de México, en camión serreño rumbo a Huayacocotla y hasta entre intelectuales universitarios. ¿Qué opinas tú? Me preguntaba con impaciencia un Doctor