Fernando Santiago Vázquez, el más veracruzano de todos los zapotecos

 Hay hombres y mujeres que pasan a la historia a partir de sus “hazañas” políticas, y otros que más modestos pero mucho más necesarios, viven dejando tras de sí una estela de solidaridades, de luchas y de gratitudes. Hombres que crean mundos, para que luego otros habiten en ellos. No, no importa el crédito de la creación, el tiempo y la historia a cada uno da su lugar y la historia y la zaga de caricias sociales que deja Fernando Santiago Vázquez lo encumbra como uno de los más importantes veracruzanos, aunque al parecer al gobierno actual le tenga mucho si cuidado.

Fernando Santiago Vazquez

Fernando fue luchador social, de los de verdad, no de esos que andan tras el puesto político. Contestatario contra todo aquello que consideraba injusto, y no como aquellos que defienden la ideología políticamente correcta del momento. Formador de numerosas generaciones de Derecho dentro la Universidad Veracruzana. Creador de la cátedra “Aureliano Hernández Palacios”. Siempre comprometido con la causa zapatista. Además de participar con Ofelia Medina en diversos ámbitos de compromiso social. Fue un gran defensor de la multiculturalidad y eternamente orgulloso de su gen zapoteco.

Fernando contribuyó en mucho a esta Sierra de Huayacocotla, aunque muchos de sus habitantes no hayan oído hablar de él. Fue amigo de Conchita Hernández “la defensora del pueblo” quien trabajó en esta región. Solidario con la gente de la Sierra, gestionó y coadyuvo desde Xalapa en muchos temas; el último, en la reunión de Seguridad en el municipio de Texcatepec, y otros asuntos.

Conocí a Fernando cuando por azares del destino llegué a vivir cerca de Xalapa Veracruz. Siempre amable y siempre dispuesto a dar; fue él junto con el Dr, Hugo García Valencia quienes fueron mi refugió intelectual en la siempre politizada Xalapa. Conviví con él en la Facultad de Derecho de la U.V. y algunas veces en su casa, la cual, siempre estaba llena de arte y libros. Era un enamorado del arte. Gracias a su invitación, participé en algunos coloquios de la Facultad de Derecho y uno de mis artículos de investigación antropológica fue leído por algunas generaciones de sus estudiantes, cosa que siempre le agradecí profundamente.

Se ha ido Fernando, y pues como dice Silvio Rodríguez “¨…las causas lo fueron cercando”, así pasó con Fernando y así pasará con todos. Como a todos la muerte nos arribará y habremos de enfrentarla solos. La gran diferencia, es lo que has dejado a tu paso. Uno da lo que contiene el alma, y Fernando sólo daba amor, porque de eso su alma estaba llena.

Buen viaje al más veracruzano de todos los zapotecos.

Alejandro Durán Ortega

Comentarios

  1. Fernando Santiago, solidario,sensible, incondicional. Su ausencia nos pone tristes y su memoria nos anima a recaminar sus huellas.

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