La sutil diferencia entre catarsis y falsa catarsis. La falsa poesía entre nuevos grupos de autoayuda.
El día de ayer, ocupé un asiento en aquel lugar. Con una taza de café al lado, me mantuve atento a lo dicho. Cada compañero era invitado a subir según el orden en que fueron llegando. En lapsos de quince minutos se trocaban en la esfera central del sitio, hacían uso del habla…Desde un inicio se nos advirtió que no estaba permitido el acoso, es decir, no podías opinar sobre lo que ahí escuchas; en todo caso, una vez que el compañero terminaba su participación, podrías acercarte a él. Seguí escuchando, y buscaba “reflejarme”. Alguien se me acercó para ofrecerme más café, cosa a la que no accedí, mostrando mi negativa con un movimiento de mano para no interrumpir la perorata. Se atendía en cada participante palabras y frases como: “putas”, “mierdas”, “los odio”, “a la mierda aquello, a la mierda esto”, “tus tetas” “sus nalgas”. Así, sustantivos y adjetivos cercanos a la zafiedad brotaban empujándose uno tras otro; lenguas habidas de orejas mudas. La aparente catarsis continuaba a trav