Apuntes a propósito de la Revoluciones invisibles de Andrés Cisneros (Segunda entrega)
Heme aquí que, como un falso profeta, como un impostor, me presento con estas letras. Heme aquí intentando ligar dos o tres frases coherentes que den cuenta de lo que escribe Cisneros, en “Las revoluciones invisibles”. Cisneros a diferencia mía, conoce los entretelones del campo literario mexicano, y desde ese lugar, como salteador avezado, expone de manera valiente, las componendas, relaciones, vaivenes, amores, pasiones y secretos que guardan los poetas. A diferencia mía, Cisneros es poeta y habla de un mundo al que conoce bien. Dado lo anterior, se me ha de preguntar con toda justicia, ¿qué fuerzas, aptitudes o actitudes, me validan entonces, para hablar de esta obra? Ninguna, ninguna fuerza me ha obligado a leer y a escribir sobre ello. Desde hace rato, mi práctica lectora, alejada de la academia y de la imposición me ha llevado a revisar, lo que tengo a mano en la biblioteca personal y en ese sentido, he podido probar la ventaja del alejamiento de la academia y del canon...