Apuntes a propósito de Iwona Kasperska “La nueva literatura indígena en México: un compromiso cultural y lingüístico en un país multicultural y multilingüe.”

 El pequeño articulo esboza algunos temas harto complejos de la vida lingüística mexicana, así como la situación de eso que han dado por llamar “nueva literatura indígena”. El concepto de literatura, por supuesto no deja de tener inconvenientes usado en este contexto, pero no por el hecho de ser literatura sino por la muleta “indígena”. En todo caso y este es un punto de vista propio, sería adecuado retomar el mismo criterio que se usa para los gentilicios, y retomar el que se autodenominan los propios grupos; de tal manera que no existiría literatura indígena sino literatura mexcatl, teenek, biniza, etc.

Por otro lado, ofrece un par de ideas de lo que significa, escribir literatura en alguna lengua indígena en México; dichas ideas las retoma por un lado de Víctor Terán, poeta zapoteco y por el otro de Mardonio Carballo. Para el primero se trata de un acto heroico, para el segundo de un acto de resistencia.

En palabras del propio Víctor dice “lo heroico está relacionado con el dolor y sufrimiento que se siente ante la indolencia de muchos hablantes, que olvidan su responsabilidad con la lengua materna” (en Kasperska, p. 1) Sin embargo, quiero resaltar en este punto, ¿A que responsabilidad se refiere Terán que deberían tener los hablantes de cualquier lengua? Sea cual fuere la respuesta que se dé sobre esta primera cuestión se deprenden dos preguntas más: ¿por qué deberían tener una responsabilidad, sobre ello? ¿Qué fuerza moral, ética, religiosa, ideológica los obliga a cumplir con X responsabilidad?

Mardonio Carballo, por su parte, me parece que borda, más fino, “escribir en una lengua originaria es un acto de resistencia” Mardonio a diferencia de Terán no reclama nada, no se auto fustiga para luego declararse héroe – mártir, sino que simplemente se asume como un actor en rebeldía. En realidad, conociendo a Mardonio y la gente de nahua de la sierra de Huayacocotla. Chicontepec, esto adquiere sentido

 Un tercer punto que ofrece el artículo es sobre la situación de la multiculturalidad y multilingüismo mexicano. Por supuesto la autora reconoce, desde ya, lo asentado en la Ley General de Derechos Lingüísticos de los pueblos Indígenas (LGDLPI 2003), asentado que todas lenguas son nacionales, sin embargo, como ella misma señala, la realidad se impone de manera diferenciada a las leyes. En el ámbito de los pueblos originarios, éstos regularmente obedecen a una identidad comunitaria más que a la de un grupo étnico (ligado regularmente a una sola lengua), esta cuestión se expresa muy bien en la gran diversidad lingüística que nos ofrecen grandes regiones indígenas. Por ejemplo, en la Huasteca, el nahuatl, el otomí, el tenek, etc, varía a veces de una comunidad a otra, por supuesto entendiendo la lógica de la socialización y el etnocentrismo, todas se reconocen como “los verdaderos”, “los únicos”, “los originales”, esto incluye por supuesto a sus propias lenguas.

Un concepto útil para entender las dinámicas de esta variedad es el de poliglosia, que se puede definir como el uso de varias lenguas o variantes lingüísticas en una región. La poliglosia dificulta de gran manera el acuerdo por ejemplo de crear un alfabeto único aceptado por todos.

Por supuesto esta nueva literatura indígena, surge ligada en muchos casos a la denuncia, y a la necesidad de visualización, sin embargo, desde mi punto de vista, deber ser considerado primero como arte. En este sentido mucho ayuda superar el mote de “indígena” y colocarlo como literatura mixe, huave zoque, maya etc. debido a que en el imaginario colectivo de México, lo indígena está ligado a los “atrasado”, “subordinado” “romantizado”y aunque sabemos que nada tiene que ver con ello, el término ha de tener variadas connotaciones, la mayoría de ellas negativas.

Al ser la autora especialista en traducción, pone en el énfasis precisamente en el concepto de autotraducción, refiriéndose con ello, que son los propios poetas los que se traducen a si mismos por el sencillo hecho de que hay una carencia de traductores de esas lenguas.

Esta autotraducción la entiende como una posibilidad de difusión y que además posee dos formas técnicas:

a)      Autotraducción consecutiva: Lengua indígena – Español  

b)      Autotraducción simultánea: poemas espejo

Ahora bien, estas dos técnicas no me parecen exclusivas de los poetas en lenguas indígenas, ya varios poetas se han traducido a sí mismos, (Cortázar, Fuentes, etc.) por supuesto, esto incluye el manejo de dos cosmovisiones diferentes.

Lo que vale la pena recalcar y que lo hace el articulo de manera puntual es la posibilidad de retomar la literatura indígena como herramienta de resistencia. Aquellos que leemos alguna poeta de otra lengua, hacemos siempre un esfuerzo por entender un mundo particular, tal vez lo característico de estos poetas es que los mundos de los que escriben son casi siempre colectivos, comunitarios y de aquel mundo dual.

Alejandro Durán Ortega

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