Pensar el futuro que estamos siendo
What I’ve felt
What I’ve known
Never shined through in what
I’ve shown
Never be
Never see
Won’t see what might have been
What I’ve felt
What I’ve known
Never shined through in what
I’ve shown
Never free
Never me
So I dub thee Un-forgiven...
Metallica
¿Cómo pensar el por venir?, ¿cómo
pensar el futuro que estamos siendo frente a la amenaza de un capitalismo voraz
y avasallador que lo permea todo, hasta la médula? Crimen organizado, cárteles
de narcoestados, hambre, desempleo, emigración, desterritorialización,
xenofobia, exclusión, tráfico de armas, conflictos interétnicos, racismo,
competencia económica, guerras, corrupción, desastre ecológico... entre otros
síntomas de la crisis global que aquejan a la humanidad actual. En abril de
1993, Jacques Derrida dictó la conferencia “Espectros de Marx” en la
Universidad de Riverside, en California, como apertura al coloquio
internacional “Whither Marxism” y una oportuna respuesta también a Francis
Fukuyama, el ideólogo del fin de la historia tras la caída del bloque
soviético. A partir de una lectura singular de Marx y sus espectros en el
contexto de la democracia europea y del liberalismo político y económico,
Derrida desvela los intentos imperialistas por conjurar la herencia de Marx.
Porque tanto Marx como todos los grandes pensadores (Platón, Nietzsche, Kant,
Shopenhauer...) nunca mueren, sus espectros encarnan, in perpetuum, generación
tras generación.
Derrida invoca con desmesura al
espíritu de Marx y cuestiona los principios de la democracia, los ideales de
una demogracia dominada por el capital y su poder homohegemónico, custodiada
por los inmor(t)ales-pilares-benefactores del Estado y los discursos
artefactuales de los medios de comunicación. Invoca a los espectros de una
Revolución que pueda devolver el valor natural al trabajo y a los productos del
trabajo, a los sujetos-objetos hoy mercancías.
Un magma espectral asedia al
mundo... los espectros de Marx y de los grandes pensadores de todos los tiempos
y del tiempo que ahora estamos siendo. En los tiempos violentos que corren es
necesaria la emergencia de una “Nueva Internacional” como respuesta al capital
que ahora nos consume-y-se-consume y que reduce nuestras cabezas en una cruenta
y cruel ideología... pero nunca sin Marx... “no hay futuro sin Marx, sin la
memoria y la herencia de Marx, en todo caso de un cierto Marx, de su genio, de
por lo menos uno de sus espíritus” (Derrida, 1995: 101).
Los espectros de Marx, como el
padre-muerto-vivo de Hamlet, re-aparecen una y otra vez, siempre están
presentes. Empero, ¿cómo aprehender esos espectros, cómo encarnarlos, como
re-sangrarlos en carne viva? Quizá con fiel disposición a su escucha,
amándolos, y sólo siendo, sólo estando, experimentando, viviendo con atención
consciente, plenamente. Ésta puede ser una forma de resistir la tiranía del
tiempo, tiempo-mercado marcado por la inmediatez y la fugacidad del valor de
cambio que signa la naturaleza toda, nuestro ser y nuestros destinos.
Hagamos entonces del tiempo que
estamos siendo un contratiempo, una contrapolítica.
...You labeled me
I’ll label you
So I dub the unforgiven.
Miguel Carranza
Referencias
Derrida, Jacques (1995).
Espectros de Marx, Madrid: Trotta.
Derrida, Jacques y Bernard
Stiegler (1998). “Artefactualidad y homohegemonía”, Ecografías de la
televisión, Buenos Aires: Eudeba.
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