Alejandro Durán Ortega Encumbrada en el Valle de Perote, se encuentra "La Gloria", pueblo místico que de entrada recuerda a la Comala de Pedro Páramo. Algunas de sus calles, rincones esquinas parece se han detenido en el tiempo y esperan ansiosas algo, alguien que las despierte. Pero en otras de ellas la modernidad se asoma y nos deja entrever que algo ha cambiado, aunque no del todo. Es por demás decir que La Gloria tiene ese encanto misterioso de los pueblos del ayer que viven hoy. Esos pueblos que se niegan a abandonar del todo su pasado. El andar por sus calles rememora el entrar del siglo XX y si se tiene imaginación puedes atestiguar como el pueblo entero huele a ese pulque que en barricas era mandado al Puerto de Veracruz. Huele además a pan antiguo, de ese que era amasado a base de sudor y esfuerzo y del que hoy todavía quedan maestros. El frente de la capilla de la vieja hacienda de Cuauhtotolapan se alza gloriosa como claro ejemplo de las cosas pasadas y
Entre los cuentos de Francisco Rojas del libro “El diosero” aparece “la cabra en dos patas” maravilloso relato donde Juá Shota (indio otomí), recibe una oferta monetaria por su hija. La hija, llamada María Agrícola, fue nacida en lugar agreste y una vez crecida dedicaba sus días a cuidar chivas y poseía como toda criatura, belleza propia. “Sus carnes cobrizas asomaban por entre los guiñapos que vestía, la cara chata hacia marco a los ojos de cervatilla y su cuerpo elástico combinaba líneas graciosas con rotundeces prietas.” (Rojas, 2005:86) En el relato, María Agrícola se convierte en objeto de deseo de cierto ingeniero minero que llegó a instalarse (con todo y esposa blanca y de ojo verde) frente al hogar de Juá Shota. La tierra mexicana actual se parece en gran medida a María Agrícola, deseada por empresas de distinta índole, sobre todo mineras. María Luisa Albores González, secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, informó que durante el periodo neoliberal, alrededor de
Alejandro Durán Ortega Uno de los lugares mas hermosos del norte de Veracruz es el municipio de Zacualpan. Ubicado entre la estribaciones de la Sierra Madre Oriental, Zacualpan es conocido en la región por su vistoso carnaval. Sin embargo, no sólo esta joya posee este prodigioso rincón de la República. Cuenta además con la comunidad de Pueblo Nuevo, pintoresco pueblo desde donde se puede dominar con la vista parte de la hermosa sierra. Había, hasta donde recuerdo de aquella visita realizada hace algunos años, algunos sobrevivientes de habla otomí y entre su territorio se yergue majestuosa una importante zona arqueológica. Vista General de la zona arqueológica de Pueblo Nuevo Fotografía: Alejandro Durán Ortega En la actualidad la zona es un potrero y hasta donde sé el INAH no ha realizado ningún trabajo de excavación. Se pueden apreciar allí tres imponentes montículos que enmarcan una especie de patio central, donde se encuentran lo que parece ser un juego de pelo
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