Sobre la desaparición del INALI; el ataque al INAH y el debilitamiento del INPI

 La diversidad cultural y lingüística, es uno de los componentes más importantes de este país. México posee alrededor de 68 lenguas indígenas más el español, por lo que se encuentra entre las primeras 10 naciones con más lenguas originarias y ocupa el segundo lugar con esta característica en América Latina, después de Brasil.

Fotografía: Alejandro Durán O. 

El hecho no es meramente anecdótico, sino que acusa la necesidad de que esta multiculturalidad y multilingüismo expresado en más de 7 millones de hablantes de lenguas indígenas sean escuchados y sean coparticipes de programas específicos que fortalezcan los idiomas y las prácticas culturales que encarnan una manera específica de entender el mundo. La cuestión no es banal, se trata del fortalecimiento de las raíces más profundas de México y de una manera efectiva de hacer frente a la desigualdad económica y la falta de justicia.

Tres de las instituciones que han intentado generar (con mayor o menor éxito) programas relacionados con la diversidad cultural en México han sido el Instituto Nacional de Antropología e Historia, (INAH), el actual Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) y el Instituto Nacional de las Lenguas Indígenas (INALI). A pesar de que mucho podríamos decir sobre los errores, abusos y dificultades que se han vivido al interior de estas tres instituciones, lo cierto es que han sido trascendentes para la diversidad en México.

El INAH ha velado (con sus asegunes), por la defensa del patrimonio histórico del país, y a través de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) ha formado a varios de los grandes investigadores de la historia y de los grupos étnicos de México, amén de que su estudiantado y profesorado siempre han mostrado solidaridad con las causas más justas.

El INALI por su parte, ha sido el principal promotor de los estudios de lenguas indígenas, así como como defensor de la Ley General de Derechos Lingüísticos. Por otro lado, muchos de los escritores en lenguas indígenas han encontrado abrigo en dicha institución.

El INPI; por otro lado ha sido sobre todo en el período que se reconocía como Instituto Nacional Indigenista (INI), uno de los principales promotores tanto de las organizaciones indígenas, como de la investigación étnica, cosa que dejó de hacer hace mucho, por malas decisiones del gobierno panista, que le cambió el nombre a Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) y lo convirtieron en una fábrica de mini proyectos económicos, la mayoría de ellos fracasados. A pesar del cambio de nombre a INPI, la cosa que no ha cambiado respecto al gobierno del PAN acaso se ha empeorado por la falta de recursos.

Así pues, es verdaderamente preocupante el pensar que el gobierno actual no preste la debida atención a la importancia de estas tres instituciones, todas ellas girando alrededor del fortalecimiento de la identidad cultural y el reconocimiento de la multiculturalidad. Desde luego el hecho no es nuevo, ya los gobiernos priistas y panistas habían demeritado la importancia de la labor de los organismos citados. Pero uno esperaría que un gobierno que se dice de izquierda, cosa que dudo de hace un tiempo, reconociera la importancia de estas labores.

Estás tres instancias han quedado con el mínimo indispensable para operar y sin recursos para realizar sus labores su efectividad se ve reducida. Pareciera ser que AMLO se ha empañado en desaparecerlas, aun cuando él mismo trabajó en el antiguo INI. Su gobierno se ha reducido a repartir recursos directos a individuos, claro, con ello se combate el intermediarismo rapaz que se quedaba con los dineros. Pero… ¿no será que para que avancemos como país se necesita que ciertas instancias profesionales, puedan realizar su trabajo?

El gobierno, para ahorrar recursos, plantea la supeditación del INALI al INPI, al respecto algunos compañeros y compañeras indígenas plantean:

Desde el rincón zapoteca de Juchitán, Oaxaca, los escritores bilingües Irma Pineda y Elvis Guerra lamentaron la propuesta de iniciativa que planea la consejería jurídica de la presidencia de la república a la Cámara de Diputados de desaparecer al Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI). Para ambos, significa un lingüicidio, ya que ningunear los esfuerzos de los pueblos indígenas “es borrarnos de un plumazo”, aseguraron”

Tres años han pasado y el argumento, de que “todo me lo entregaron devastado” se va agotando; espero en verdad este gobierno recapacite y piense que no sólo de dádivas vive el país, sino que necesitamos instituciones, reforzadas, cambiando lo que haya de perverso en ellas, pero no borrándolas de un plumazo y tirando todo su experiencia a la basura. Así, todavía conservo la esperanza de que las palabras del investigador Bolfy Cottom no sean del todo ciertas:

 —Es mucho más grave, porque si revisas el presupuesto —por ejemplo del INALI, que está en amenaza de desaparecer— te das cuenta de que no es una acción aislada en contra el INAH, es una acción contra la ciencia, el pensamiento, la academia, las escuelas, las instituciones de ciencia y cultura. “

Fuentes:  

https://www.eluniversal.com.mx/cultura/no-es-contra-el-inah-es-contra-la-ciencia-y-la-cultura-dice-investigador

https://aristeguinoticias.com/0401/mexico/desaparecer-el-inali-es-un-linguicidio-es-borrarnos-de-un-plumazo-aseguran-escritores-zapotecas/

 

Alejandro Durán Ortega


 [P1]

Comentarios

  1. Ya a la mitad de un sexenio, y de un gobierno que dice "escuchar al pueblo" y de hacer las cosas diferentes, la confianza y las esperanzas están muy minadas cuando desde adentro hemos podido ver cómo
    personajes en puestos claves de decisión están llevando al barranco lo que se dice en el discurso. Soy optimista, pero difícilmente encuentro en este gobierno un "cambio verdadero" que pueda llevar a este país a las condiciones que se merece.

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