De la austeridad republicana a la obediencia y pobreza franciscana (La castidad nos la saltamos)

 Han pasado ya tres años y medio de la llegada a la presidencia del grupo político llamado Morena. Huelga decir que yo mismo ayudé a constituirlo en diversos espacios y por ello, como muchos mexicanos me invadió un sentimiento de esperanza aquel domingo 1 de julio de 2018. Pensaba inocentemente que por fin ser haría justicia ante tantas atrocidades y malquerencias de nuestro pueblo. En aquel día y aún hasta hace algún tiempo mantenía yo esa esperanza.

Pero como he señalado, han pasado ya tres años y medio, es hora de bajar de la ilusión y de la arenga y exponer los datos duros y estos datos arrojan realidades que muchos de mis compañeros de izquierda se niegan a ver, y mucho menos están dispuestos a analizar. Citemos algunos de estos hechos:

·         3750 víctimas de feminicidio tan sólo en lo que va de este año.

·         Hemos rebasado los cien mil desparecidos.

·         52,000 cuerpos sin identificar

·         Disminución del presupuesto de entidades como la CNDH

·         La Conapred, (Consejo Nacional para prevenir la discriminación) tiene dos años sin titular

·         El Consejo Nacional para las personas con discapacidad no posee titular

·         Instituto de las Mujeres sin presupuesto

·         La evidente militarización del país (se le han quitado más de 200 tareas a la sociedad civil y se le han entregado a los militares, amén de LA elevación en sus sueldos)

Y este hecho me hace preguntarme ¿Dónde están las voces críticas? ¿Por qué estamos callados? En este complejo panorama pongo en la mesa el papel de la Mañanera en esta adormilamiento de intelectuales, voces críticas y la gente de la verdadera izquierda.

Existe una negación de parte de Andrés Manuel a escuchar cualquier voz que no le aplauda. El presidencialismo ha llegado extremos que sólo recuerdo en las épocas del más rancio PRI. ¿Acaso han escuchado a algún secretario de Estado haciendo declaraciones por su cuenta?

“La mañanera”, (espacio que se ha vuelto siniestro) es desde donde se ofrece información escogida y tendenciosa, y como todos sabemos la información no es conocimiento, y desde ahí se delinea la agenda nacional. Si no conviene el tema no es tratado a fondo, y si acaso es incómodo se minimiza, se culpa al régimen anterior o se promete solución, que al fin el prometer no empobrece.

Desde este espacio  Andrés Manuel ha dividido a México en dos grandes bloques, Conservadores – neoliberales, adversarios (por ende engendros del Mal y traidores a la patria) y los progresistas, morenistas que están cerca de Dios

En concreto asumo que la mañanera funciona con seis elementos fundamentales:

1)      La mañanera le permite a Andrés Manuel seguir en campaña y no asumir la presidencia.

2)       Es el principal mecanismo de campaña y se ha convertido en pulpito.

3)      Desde este pulpito se impone la agenda personal y no nacional.

4)      Desde ese pulpito se evangeliza y se desarticula la política.

5)      La oposición y cualquier voz discordante es tratada como herejía y es minimizada en lo menos y satanizada en lo más.

6)      Para lograr lo anterior se utiliza por parte de Andrés Manuel la parodia, la ridiculización, el sarcasmo, y el escarnio (todo ello apadrinado por una supuesta Moral)

Así amigos, pasaremos del austeridad republicana a la obediencia franciscana.

Alejandro Durán Ortega