Notas para un breve ensayo sobre "Apolo o de la Literatura" de Alfonso Reyes
No creo que exista texto, que en tan pocas páginas diga
tanto y tan bien razonado sobre literatura como el referido en el título de estas
notas. Reyes, mexicano gigante y eterno, ha sido denostado por algunos connacionales
mal intencionados; cuestión que podemos achacar a la ignorancia y el miedo; pues
siempre lo primero lleva a lo segundo. Sin embargo, su figura, su genio, siempre
ha estado presente dentro y fuera de su país, es pues un universal.
En este breve tratado, Reyes aborda temas fundamentales
para emprender el estudio literario, convendría a todos nosotros empezar por él,
si se quiere entrar al mundo de la letras. Don Alfonso comienza por ubicar a la
literatura como una de las cuatro actividades del espíritu, la coloca en cuarto
lugar después de la Filosofía, Historia y Ciencia. Se trata entonces de
actividades espirituales que por lo que sabemos no poseen utilidad práctica
evidente. Es necesario no confundir los usos derivados que alguna de ellas posee,
sobre todo la ciencia, a través de la técnica, pero hemos de ser enfáticos que
aun la ciencia no tiene como fin producir conocimientos útiles, sino producir sapiencias
que nutren el espíritu del científico.
¿Y la literatura? ¿No posee uso práctico evidente? No, no
afuera del de alimentar el alma. Sea por eso que Reyes al dividir la literatura
en tres funciones (Drama, Novela y Lírica) y dos maneras (verso y prosa), ve en
estas funciones y maneras, un proceso diferenciado con cualquier otro tipo de
escritura. Se trata de un esfuerzo de “crear” con una intención estética a
partir de larvas, de materia prima, que están en el lenguaje el cual posee un
triple valor, de sintaxis, de ritmo y de emoción. Es decir, se trata de decirlo
de manera clara, y entendible. Sin embargo, en el caso de la literatura no se
trata sólo de comunicar, sino de comunicar esa emoción de una manera estética.
Reyes nos vacuna contra no confundir la emoción con la
poesía. Cosa que nos cuesta entender, sobre todo cuando expones tus trabajos a
otros siendo principiante, y metido, como se está en este mundo actual a una
dinámica de competencia, en todo caso, se trata de ego, puesto que lo expuesto
habla de la emoción personal de alguien, sin embargo, Don Alfonso nos deja una
pregunta aleccionadora ¿De qué me sirve la sola emoción si no sé expresarla?
Así pues según el autor la poesía es “un combate contra el
lenguaje” Es catacresis, mentar con palabras lo que no tiene palabras, Y de ahí
que si te vas a enfrentar a eso sostenga Reyes “Acepte su sino el poeta”.
Alejandro Durán Ortega
No seré quien ponga en entredicho al abuelo. Sin embargo, me pregunto algunos detalles del mismo:
ResponderEliminar1. ¿A quién va dirigido? Si partimos de la premisa, que los "textos se defienden solos" más de uno debería desistir de escribir, al terminar de leer el ensayo, -nuestro taller, tendrá varias deserciones- o lo contrario; afrontaría el reto.
2. Desconozco si alguien ha debatido el argumento de Reyes y me pregunto si a él no le agradaría que lo hiciéramos, que pusiéramos en duda su argumento; algo me dice que preferiría, que lo intentáramos, aunque únicamente quedará en un intento.
3. En este ensayo se manejan conceptos que, si el lector no conoce, o no maneja muy bien, mientras avanza la lectura, se va desvirtuando y no por el mismo ensayo, sino por las capacidades del mismo lector.
A mí parecer y en afán crítico. "un combate contra el lenguaje" acaso el lenguaje es el enemigo, no lo creo, más bien es el aliado. Creo que primero hay que definir el objetivo, (el enemigo por llamarlo de alguna manera) hacia quien va dirigido el combate y dependiendo de a quien, utilizar al aliado: el lenguaje.
Mi estimado Francisco, consciente soy de la necesidad de cuestionar lo dicho, creo firmemente que en ello radica el cambio histórico y la superación del hombre; creo, además que, como lo sugieres, es nuestra obligación; sin embargo, me parece que la crítica, debe ser responsable, pero sobre todo informada. Así pues abordar en sentido crítico este texto de Reyes me resulta un tanto complicado (hablo sólo de mi claro) cuando siempre he partido de la idea de que para ello tendrías que saber lo suficiente para decir algo distinto y mejor.
EliminarAsí, imagínate, Reyes utiliza tal número de referencias que se vuelve complicado seguirlo. Te ofrezco dos ejemplos. En el número 13 señala: " En la tragedia ateniense -animal perfecto discernimos fácilmente las tres funciones..." Se refiere al drama, novela y lírica. Pero de inmediato uno se pregunta, ¿Por qué le llama Reyes "animal perfecto" a la tragedia ateniense? y luego ¿por qué no le llama tragedia griega? Si uno investiga un poco, de la primera respuesta se encarga en el mismo documento, pero sobre los segundo, se tiene que comprender que Reyes sabe perfectamente este "animal perfecto" se desarrollará sólo en Atenas y no en otras ciudades. Al respecto Cornelius Castoriadis dice algo en "La ciudad y las Leyes. Lo que hace a Grecia...". Es decir, Reyes hace uso del término adecuado años antes que este afamado filósofo lo sostuviera. Por mi parte no creo se trate de una casualidad.
Siguiente ejemplo, cuando Reyes habla de Literatura mundial retomando a Goethe, uno lo relaciona inmediatamente con la Gran Historia, es decir, el discurso de Reyes, recuerda al concepto de “Gran Historia” propuesto por algunos teóricos de la Historia, en palabras de Spier "En lo que es una iniciativa que supone la adopción de un rumbo radicalmente diferente nuevo respecto de la forma académicamente establecida de comprender la Historia humana” Este nuevo rumbo, implica situar al hombre en su justa dimensión con respecto a la historia del universo. De esta manera las nacionalidades se vuelven nimiedades respecto a otros hechos como la gran explosión.
Respecto a la lucha, en verdad creo que lo es, Reyes, refiere el combate de Jacob contra el Ángel, recuerda, Jacob, aunque lo derrota no queda contento hasta que éste lo bendijera.
Ahora, claro que tenemos derecho a dudar, lo defiendo con ahínco. Pero igual, quiero hacer caso a Reyes cuando (si es que lo he entendido bien) sugiere, lee, empieza por lo que tienes en casa, luego deja que esas lecturas te lleven a otras, aprende un idioma diferente, etc, estos consejos, son pues de harta valía. Al final Roma no se construyó en un día. ¿no crees?
Un saludo hermano