¿A quién engaña Madame Bovary?
De los apenas tres libros leídos que llevo este año, uno de ellos es la novela de Flaubert, escritor francés del siglo XIX. “Madame Bovary” es, según el prólogo de José Arenas una de las novelas referentes para los franceses. Madame Bovary narra el mundo interno y externo de una mujer del siglo XIX; que a disgusto con su propia vida, su cuna, su marido, su hija halla viable el consuelo en sueños de grandeza expresados a través de sus relaciones extramaritales. ¿A quién engaña Madame Bovary? ¿Será acaso a su marido con sus múltiples amantes? No, desde mi óptica madame Bovary engaña al lector, quien puede caer en el garlito que se trata de una novela de amor, o acaso de ejercicio de la libertad.
Hay un personaje que nos viene a estampar en la cara todo esto. No se trata desde luego de Carlos esposo de Emma y que resulta ser pazguato y desabrido, ni siquiera sus amantes que exceptuando quizá a uno de ellos y sólo por inicial momento, pues a la apertura de su relación, supo lo que quería y fue tras ello, traicionándose después a sí mismo. Tampoco del agiotista que terminaría obligando a Emma al suicidio. Se trata del boticario, de ese personaje, que ausente siempre está presente, sin él, la mayoría de la historia no recorrería esos caminos, es él quien reciba a la familia, el quien convence en última instancia a Carlos que haga una operación imposible, es él quien sugiere que Emma salga a distraerse y con ello reencontrar a Léon, hasta ese momento amante platónico. Homais nunca pierde el estilo, el objetivo que le mueve, todo se sacude según su interés porque él así lo dispone o lucha porque así sea. No se trata de un ser siniestro totalmente, sino de uno práctico, su espíritu es más de obrero de las cosas que de idealista. Por supuesto las circunstancias no las controla pero sabe afrontarlas:
Tenía que escribir dos cartas,
preparar una poción calmante para Bovary, inventar una mentira que pudiese
ocultar el envenenamiento y preparar un artículo para El Fanal, sin contar las
personas que le esperaban para recibir noticias; y, cuando los yonvillenses escucharon
el relato del arsénico que había tomado por azúcar, al hacer una crema de vainilla,
Homais volvió de nuevo a casa de Bovary
Su presencia es tal, que sin
ella, la historia se desborona, así creo que Madame Bovary trata de un
boticario que sabe cómo sacar provecho de las circunstancias:
Sin embargo, se ahogaba en los
estrechos límites del periodismo, y pronto sintió necesidad del libro, de la
obra literaria. Entonces compuso una Estadistica general del cantón de
Yonville, seguida de observaciones climatológicas; y la estadística le llevó a
la filosofía. Se preocupó de las grandes cuestiones: problema social,
moralización de las clases pobres, piscicultura, caucho, ferrocarriles, etc.
Llegó a avergonzarse de ser burgués. Se daba aires de artista, fumaba. Se
compró dos estatuitas chic Pompadour para decorar su salón.
No salía de la farmacia; al
contrario, se mantenía al corriente de los descubrimientos. Seguía el gran
movimiento de los chocolates. Fue el primero que trajo al Sena Inferior cho-ca
y revalencia. Se entusiasmó por las cadenas hidroeléctricas Pulvermacher; él mismo
llevaba una, y por la noche, cuando se quitaba su chaleco de franela, la señora
Homais quedaba totalmente deslumbrada ante la dorada espiral bajo la cual
desaparecía su marido y sentía redoblar sus ardores por aquel hombre más
amarrado que un escita y deslumbrante como un mago.
Homais sufrió pérdidas, pero algo
si logró, la pasión constante de su mujer, cosa que por otro lado Carlos, jamás
pudo con Emma, ni ésta con sus amantes. Y uno se pregunta de qué trata esta
novela, la cosa es evidente, Homais logra la Cruz de Honor y el amor de su
mujer e hijos, Emma Bovary, por su lado, bueno, ella se suicidó. De nadie que
se haya suicidado en el contexto que lo hizo Madame Bovary se puede decir que
fue alguien que supo vivir. Por lo demás, cada quién es libre de pensar lo que
quiera, que para eso es la literatura.
Moraleja : para que buscar amantes, si con un marido trabajador hubiese vivido una vida de pasión🤷♀️
ResponderEliminar