De las humedades y el arte. Inundación en Plaza Ánimas y exposición de Arte "Transcripciones"

 Curiosamente, hace uno días veía yo la obra de Pedro Strukelj Elgarte, que se encuentra en el museo de Arte Contemporáneo de Xalapa, en la cédula de presentación apunta que:

“En esta muestra (…) nada está quieto, la forma se puede tocar hay partituras y torcimiento de caracteres o personajes. Puentes y organismos. Algunas formas en espejo. Transcripciones tensando el equilibrio, otras en charco, peleando la línea.

Cuando ganan los charcos es la tormenta total. La marca del proceso queda en el papel. Se reconoce el trazo y su deriva. Cuando el charco está fresco, la línea tiñe toda la zona. Crea un magma entre el ritmo y la tinta fresca. A veces, el charco llegó y no se relaciona con la línea. Son formas que conviven sin tentarse”

El día de hoy de primera mano pude observar ese “torcimiento de personajes”; relacionados todo ello con la humedad, sí, tal como la propuesta de Strukelj. Por azar del destino fui a Plaza Ánimas, cuyo estacionamiento, se convirtió en una gran partitura como la de este artista. Tromba que inunda. El automóvil, estacionado ahí, ha quedado cubierto de aquella humedad. Varios ritmos aparecen. La humedad los hace bailar a diferentes sones. El bombero mira sin nada poder hacer. El dueño del vehículo, maldice, ya sea en voz alta, o con quejiditos sobre todo aquel que sabe que el carro era patrimonio conseguido a con trabajos fatigosos. No sólo se va el patrimonio se van eso sudores, y el agua le arrebato la recompensa.

La marca del proceso queda en el ánimo de aquel que mira, según sea cercano o no a la pequeña desgracia y queda también en las paredes del estacionamiento subterráneo Las líneas que ha dejado el nivel máximo del agua en los muros y puertas se imponen gemelas a las del argentino Pedro, porque “cuando el charco está fresco, la línea tiñe toda la zona”. Y yo pienso en quién fue el arquitecto de aquella plaza y que Pedro Strukelj es arquitecto y pienso en las humedades compartidas por Plaza Ánimas y las de la exposición “Transcripciones”.

"Piedras de río hechas con agua. El río (Ánimas. Paredes) mojadas que juegan a mantener la humedad la belleza de lo que está húmedo enfangado. Vivo."

Así la realidad juguetea con el arte, se le adelanta, siempre adelante anda. No puede ser de otra manera. Esa belleza húmeda, enfangada, se pone a prueba en las maledicencias de dueños de coches. Será que aquella humedad reclama su espacio. Será que lo bello se impone a la construcción del humano.

Alejandro Durán Ortega