El buen Juez

 


Es evidente, tal como los sostiene AMLO; que en las Universidades públicas del país el proceso neoliberal hizo mella, y sí, en ello también está incluida la UNAM. En todas las Universidades, (cualquiera que haya sido académico en alguna de estas instituciones lo puede confirmar) existen grupos de poder que apelan más a defender sus intereses personales que a generar ciencia. También es cierto, que en gran medida parte de estos estudiosos, se han olvidado del sentido social y vocación última de una Universidad y terminan enfatizando el lucro.

El sistema de puntajes CONACYT es un buen ejemplo de cómo se equipara la producción científica con la producción económica, cosa verdaderamente terrible. Produce y produce, ¿pero qué produce? He sido testigo de cómo un artículo llamado, digamos: “las monjas coronadas en el siglo XVII” se convierte seis meses después en: “Siglo XVII: la importancia de las monjas coronadas”. Y ¡claro! los grupos de poder académico se validan entre ellos. ¿Cuál será el resultado? Pues es difícil perder un partido si el árbitro es tu tío, y el portero del otro equipo es tu papá.

Doblemente terrible aún, conozco excelentes investigadores (yo no lo soy, y sí, lo digo vacunándome, pero el dicho no destruye que lo que escribo sea verdad) que jamás han logrado obtener una plaza de tiempo completo. La cosa se vuelve complicada cuando el perfil solicitado es, “estudioso de la antropología de la religión, que nos cite a nosotros, se llame Pedro Páramo y tenga el pelo chino”.

Terrible en triada, los profesores que son pagados por hora, aun cuando son los que sostienen a la institución en términos de formación de alumnos ganan mil veces menos que uno de Tiempo Completo. (Categoría que deberíamos cambiar porque el tiempo que trabajan para su propia institución es muy relativo). Conozco en la misma institución quien dando cuatro materias, gana 3000 pesos mensuales, y otro que preparando dos materias (con ayuda de profesores adjuntos) recibe 60,000 mil pesos al mes.

Pero bueno, el diablo ando suelto en estos días por la academia mexicana. Sin embargo, ¿no sería conveniente que el buen Andrés volteara a ver a las UBBJ? Yo no les llamo Universidades de AMLO; porque aunque desde que fue jefe de Gobierno las fomentó y apoyó; en realidad su creación fue impulsada desde Iztapalapa cuando sus habitantes gritaron: “Prepa Sí, cárcel, NO” para el caso de la ex cárcel de mujeres, lugar donde ahora se encuentra una sede la UACM. De ello deriva que fue el pueblo quien las propuso e impulsó.

Ahora bien, las UBBJ, están viviendo una etapa terrible, con más de 100 profesores despedidos con el argumento que son neoliberales, (no sé si Raquel Sosa tenga un neoliberalómetro). Se argumenta que no son profesores, que son “beneficiaros de un programa”. La cosa es que en palabras claras se les niega cualquier derecho. ¡Ah cabrón!, pensé que eso hacían los fifís.

Las UBBJ, fueron consideradas como uno de los programas banderas de AMLO, y ahora el proyecto enfrenta graves problemas. Los profesores fueron engañados: porque se les prometió medios tiempos y tiempo completos y ahora son despedidos. Los profesores fueron usados, porque muchos de ellos dejaron casa y familia y se volcaron a iniciar una universidad, sin sueldo, sin instalaciones y una vez que sentaron las bases son desechados. La cuestión es que la coordinadora general descalifica a cualquiera que sea crítico y termina despidiéndole, con el más famoso: “¡afusílelo y luego veriguamos!”; aun cuando mucho de los errores son responsabilidad directamente suya. De lo anterior se podrían dar muchos ejemplos de parte de los excoordinadores y exprofesores.

Raquel Sosa sabe todo y todo pasa por ella. Los puestos que poseen la gente de su equipo son meramente emblemáticos, pues ella es pedagoga, docente, arquitecta, ingeniera, albañila, médico, veterinaria, contadora, diseñadora, vende pozole los domingos y bueno, también es Tiempo Completo de la UNAM. Así pues, ella termina decidiendo e imponiendo todo (aunque todo hace a medias). El sueño de cualquier fascista dentro de una Universidad.

Así pues, mi querido Andrés Manuel, a lo mejor la UNAM necesita reformas, pero sería más fácil empezar por las instituciones que está en tu poder hacerlo.

En conclusión, confiando en que la 4T está con el pueblo, pienso que algo pasará en la dirección general de las UBBJ, a menos de que más de cien profesores despedidos, que representan a más de 100 familias mexicanas, no sean pueblo porque también ellas (las familias) sean “neoliberales” o en el peor de los casos porque el portero, haya sido amigo del delantero del otro equipo y por ello le permita pasar todos los balones.

Alejandro Durán Ortega

Comentarios

  1. No dejo de leerlo. Y me deja pensando, para luego pensarlo y actuarlo en colectivo. Brujas y nahuales son semillas sembradas. Serán árboles donde los pájaros asentarán sus nidos.

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