Entre los límites, De las peculiares colindancias del pequeño señorío de Huayacocotla en la época prehispánica

 El problema de estudiar histórica, social, antropológica o biológicamente a Huayacocotla es que siempre ha estado en muchos sentidos entre los límites; es una zona que en climas, tipo de suelo, fauna, etc, es de lo más variada. Su alta diversidad biológica no desentona con su alta complejidad cultural. Históricamente convivían en Huayacocotla grupos nahuas, otomíes y tepehuas, por lo que muchos de nosotros somos orgullosamente descendientes y parte de estos grupos. Aunque también es cierto, que muchos genes no americanos están entre nosotros.



Regresando a la Huayacocotla del final de la época prehispánica, recuerdo que un texto clásico entre los estudiosos de la Historia se encuentra el de Peter Gerard. “Geografía Histórica de la Nueva España. 1519-1521” En dicho texto se lee sobre Huayacocotla:

La situación política de Hueyacocotlan es un tanto misteriosa: en ningún lugar aparece como conquista o tributario de los mexicas, y sin embargo se nos dice que estaba en Guerra con Metztitlan, sino era aliado de los mexicas, por lo menos, Hueyacocotlan parece haberles permitido el paso por su territorio, estratégicamente ubicado entre Metztitlan y Tototepec. Residía ahí una población que hablaba tres lenguas; náhuatl, otomí y tepehua. Subordinados a Hueyacocotlan estaban Hueytliltipan, Patlachiuhcan y Tzontecomatlan  (Gerard, 1997: 136)

Este misterio que envuelve a Huayacocotla, tiene que ver con un entramado de relaciones que el pequeño señorío debía poseer para sobrevivir. Primer elemento a considerar es que esta condición de frontera cultural, que mantiene, por un lado con Metztitlan y Tototopec, lo haría constantemente estar a la defensiva militar, pero el segundo, es que se trata de una zona, digamos cosmopolita. Imagine usted a una pequeña población que se haya en medio del señorío de Metztitlan por el poniente y el de Tutotepec por el oriente. Estos dos señoríos, permanecieron independientes frente al poderío mexica, lo cual habla de su poderío militar o de la necesidad de mantenerlos como enemigos para tener, cautivos que sacrificar. Para agravar la situación otro vecino de Huayacocotla era el poderoso señorío del norte: Tzicohuac, a quien al parecer, en algún momento fue sometido Huayacocotla. 

Esta peculiar situación geográfica obligó muy seguramente a Huayacocotla, a mantener relación con diferentes culturas, la zona Huasteca al norte, otomíes y nahuas al poniente y oriente, y una constante relación con las gentes del valle de Tulancingo. Este entramado de señoríos, y componendas políticas es crucial para recuperar la Historia prehispánica de Huayacocotla. Por el momento, dejo dos reflexiones: su condición de frontera geográfica, derivada de su posición en la Sierra Madre Oriental y su situación política entre señoríos que no estaban bajo el dominio mexica. En todo caso, una cosa es segura, el señor de Huayaocotla no dormía tranquilo...

Alejandro Durán Ortega

 

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