Apuntes literarios Parte I

 Sobre Homero, la Ilíada y la Odisea

Prolegómenos

¿Por qué iniciar alguna reflexión literaria, con los griegos? Pregunta difícil, de difícil respuesta, pero imagine usted que efectivamente, todo parece iniciar con los griegos. Alfonso Reyes dijo sobre ellos que: “hubo un pueblo que le dio por ser inteligente” y lo dicho, en términos generales, es cierto, si a los avances intelectuales que presentaron nos atenemos. Sin embargo, también es cierto que si todo estudio nuestro (y con nuestro, me refiero a América Latina) inicia con los griegos es porque así nos los impuso la propia dinámica colonial y carecemos de un deficiencia adquirida y crónica que nos impide por alguna razón iniciar con lo propio. En este sentido, es necesaria la descolonización.

Por otro lado, siempre he pensado que antes de desechar un modelo, (cualquiera del que se trate) es obligación conocerlo, ponerlo a prueba, y una vez vistas y demostradas sus limitaciones, podemos proponer un modelo, superior, o en todo caso, adecuado a lo que se pretenda. Lo cierto es que también tenemos la costumbre crónica, en creer a ciegas lo dicho por otro, si consideramos que ese otro tiene el status intelectual necesario para desmentir tal o cual modelo. Recuerdo por ejemplo, como un amigo en formación intelectual, se llenaba la boca diciendo que el modelo sobre el “Núcleo duro” propuesto por López Austin, estaba rebasado, sin embargo, nunca dio prueba de ello y sospecho que sólo repetía lo que otro (quizá su maestro) había dicho. En todo caso, considero necesario por lo menos un proceso de reflexión propia antes de desechar un modelo; es a partir de esa reflexión que la crítica será factible y pertinente.

Ahora bien, en mi caso, que lejos estoy de ser crítico literario, se me ocurre que bien podríamos empezar nuestro recorrido con otro tipo de texto, se me antoja en ese sentido el Huehuetlatolli, o la Visión de los Vencidos, el Chilam Balam o acaso aquel relato antiguo sobre Gilgamsesh, incluso el código de Hammurabi. Sin embargo, la razón de mi decisión radica en cuestión pragmática; tengo a la mano en biblioteca personal la Ilíada y la Odisea, así como un maravilloso texto de C.M. Bowra que analiza la literatura griega; luego entonces se trabaja con lo que hay.

Así pues, tengo a la mano por lo menos dos fuentes que me permiten decir algo medianamente coherente, y no quedar en total ridículo ante mis lectores y mis oyentes. Lo reitero, no soy experto en literatura, antes bien, un aficionado, pero me han pedido en Radio Huaya que hable sobre ello y he aceptado, menudo lío donde me he metido, pido desde ya, disculpas entonces, y concluyo además que si me atrevo a hablar de ello, es porque a Dios gracias, nadie me lo ha impedido.

Alejandro Durán Ortega