Sobre el apoyo económico al arte y la cultura.
Hay una clara confusión en algunos personajes, que pensé había sido superada, se trata de la pretendida superioridad de las Bellas Artes, como único espectro de comprensión y valoración de lo que es “la cultura”. Existen, lo sabemos bien, múltiples definiciones del concepto “cultura”; desde el “todo complejo” de Tylor hasta “la red de símbolos” de Geertz. Sin embargo, la cultura en el recorrido apuntado es el que obedece a la antropología y temo que no obedece en esencia a las concepciones no especializadas del término, fuera de esa disciplina científica, que por otro lado ha pretendido ser la autorizada para decidir lo que es la cultura, cosa que creo no ha logrado del todo.
Hay una idea estandarizada, que viene
de lejos y que según la época va siendo matizada, envuelta, aderezada, pero
sospecho que el núcleo duro sigue siendo el mismo. El binomio creado es el siguiente:
alta cultura, ligada al grupo de poder económico, estéticamente superior, digna
de apoyo y trascendencia, por otro lado, la cultura popular ligada a
expresiones de las clases subalternas, medianamente aceptable (para el primer
grupo) si se adapta en cierta medida a los criterios, estéticos de la primera y
estéticamente inferior. Ya se ha dicho de manera clara, occidente tiene arte,
los pueblos tenemos artesanía. Por ello, en ese campo de acción social, o campo
social diría Bordieu, existe una lucha simbólica; se trata de una lucha no por
el arte, sino por la supervivencia de cierto grupo enfrentado al otro. De ello
deriva, que a ciertos sectores les moleste tanto la cultura popular, aunque con
el paso del tiempo pudieran abrevar en ella para buscar “inspiración” y claro hacerlo
“culturalmente superior”.
El arte, desde mi punto de vista,
ha sido creado por los humanos, como una parte esencial de su ser. De ahí
deriva que ciertas obras se vuelvan, inmortales. No cuestiono la validez, la
necesidad, la trascendencia de las Bellas Artes, lo que es criticable es usar
un criterio clasista para definir que lo hecho por otros no tiene validez
alguna, o sólo posee un mérito mínimo y debido a ello, no vale la pena ser
apoyado económicamente. La cultura es patrimonio de todos, pero al parecer, los
apoyos para hacerla, no lo son.
Alejandro Durán Ortega
Comentarios
Publicar un comentario